Blanca Gonzalez:
Nace el ave y, con las galas
que dan belleza suma,
apenas es flor de pluma
o ramillete con alas
cuando las etéreas salas
corta con velocidad,
negándose a la piedad
del nido que deja en calma,
¿y teniendo yo más alma
tengo menos liberta?
Nace el bruto y, con la piel
que dibujan manchas bellas,
apenas signo es de estrellas,
gracias al docto pincel
cuando, atrevido y crüel,
la humana necesidad
le enseña a tener crueldad,
monstruo de su laberinto,
¿y yo, con menor instinto,
tengo menos libertad?
Autor:Pedro Calderón de la Barca.
Inmaculada López:
No queda en Grecia señor,
que no parta contra Troya,
y esta accion solo se apoya,
en el ingenio y valor
de Ulises, pues sus ardides,
si a sabios se ha de creer,
de más provecho han de ser
que las hazañas de Alcides.
Juró defender a Elena,
con los demás en la ley,
que Tindaro griego rey,
sino la cumplen, condena.
Robola Paris, si intenta
Ulises buscar agora
excusas, por ver que llora
Penélope de su afrenta.
Serán los dioses testigos,
pues sus aras menosprecia,
y a los príncipes de Grecia
tendrá por sus enemigos.
Autor:Tirso de Molina.
Ebbaba Mohamed Hafed
FRONDOSO: ¡Mi Laurencia!
LAURENCIA: ¡Esposo amado!¿Cómo a estar aquí te atreves?
FRONDOSO: Esas resistencias debes a mi amoroso cuidado.
LAURENCIA: Mi bien, procura guardarte, porque tu daño recelo.
FRONDOSO: No quiera, Laurencia, el cielo que tal llegue a disgustarte.
LAURENCIA: ¿No temes ver el rigor que por los demás sucede, y el furor con que procede aqueste pesquisidor? Procura guardar la vida. Huye, tu daño no esperes.
FRONDOSO: ¿Cómo que procure quieres cosa tan mal recibida? ¿Es bien que los demás deje en el peligro presente y de tu vista me ausente? No me mandes que me aleje;porque no es puesto en razón que por evitar mi daño sea con mi sangre extraño en tan terrible ocasión.
Lope de Vega Fuente Ovejuna
Sandra Martín Pilo
Que de noche le mataron
al caballero,
la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
Sombras le avisaron
que no saliese,
y le aconsejaron
que no se fuese
el caballer,
la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
Lope de Vega
viernes, 28 de mayo de 2010
martes, 25 de mayo de 2010
viernes, 21 de mayo de 2010
Textos del tema 18.
Carlos Durán Miranda
Del sol llevaba la lumbre,
y la alegría del alba,
en sus celestiales ojos
la hermosísima Rosana,
una noche que a los fuegos
salió, la fiesta de Pascua,
para abrasar todo el valle
en mil amorosas ansias.
Por doquiera que camina lleva tras sí la mañana,
y donde se vuelve rinde
la libertad de mil almas.
El céfiro la acaricia
y mansamente la halaga,
los Amores la rodean
y las Gracias la acompañan.
Y ella, así como en el valle
descuella la altiva palma cuando sus verdes pimpollos
hasta las nubes levanta,
o cual vid de fruto llena
que con el olmo se abraza
y sus vástagos extiende
al arbitrio de las ramas;
así entre sus compañeras
el nevado cuello alza,
sobresaliendo entre todas
cual fresca rosa entre zarzas.
Autor:anónimo
Alejandro Muñoz Bueno.
Insensibles nos hace la opulencia,
insensibles nos hace. Ese bullicio,
ese contino discurrir veloces
mil doradas carrozas, paseando
los vicios todos por las anchas calles;
esas empenachadas cortesanas,
brillantes en el oro y pedrería
del cabello a los pies; esos teatros,
de lujo y de maldades docta escuela,
do un ocioso indolente a llorar corre
con Andrómaca o Zaida, mientras sordo
al anciano infeliz vuelve la espalda
que a sus umbrales su dureza implora.
Autor: Juan Meléndez Valdés.
Ricardo Ruíz Gómez-Valadés
Busco en los hombres aquel amor de la patria que hallo tan celebrado en los libros; quiero decir aquel amor justo, debido, noble, virtuoso, y no le encuentro. En unos no veo algún afecto a la patria; en otros sólo veo un afecto delincuente, que con voz vulgarizada se llama pasión nacional.
No niego que revolviendo las historias se hallan a cada paso millares de víctimas sacrificadas a este ídolo. ¿Qué guerra se emprendió sin este especioso pretexto? ¿Qué campaña se ve bañada de sangre, a cuyos cadáveres no pusiese la posteridad la honrosa inscripción general de que perdieron la vida por la patria?
Del sol llevaba la lumbre,
y la alegría del alba,
en sus celestiales ojos
la hermosísima Rosana,
una noche que a los fuegos
salió, la fiesta de Pascua,
para abrasar todo el valle
en mil amorosas ansias.
Por doquiera que camina lleva tras sí la mañana,
y donde se vuelve rinde
la libertad de mil almas.
El céfiro la acaricia
y mansamente la halaga,
los Amores la rodean
y las Gracias la acompañan.
Y ella, así como en el valle
descuella la altiva palma cuando sus verdes pimpollos
hasta las nubes levanta,
o cual vid de fruto llena
que con el olmo se abraza
y sus vástagos extiende
al arbitrio de las ramas;
así entre sus compañeras
el nevado cuello alza,
sobresaliendo entre todas
cual fresca rosa entre zarzas.
Autor:anónimo
Alejandro Muñoz Bueno.
Insensibles nos hace la opulencia,
insensibles nos hace. Ese bullicio,
ese contino discurrir veloces
mil doradas carrozas, paseando
los vicios todos por las anchas calles;
esas empenachadas cortesanas,
brillantes en el oro y pedrería
del cabello a los pies; esos teatros,
de lujo y de maldades docta escuela,
do un ocioso indolente a llorar corre
con Andrómaca o Zaida, mientras sordo
al anciano infeliz vuelve la espalda
que a sus umbrales su dureza implora.
Autor: Juan Meléndez Valdés.
Ricardo Ruíz Gómez-Valadés
Busco en los hombres aquel amor de la patria que hallo tan celebrado en los libros; quiero decir aquel amor justo, debido, noble, virtuoso, y no le encuentro. En unos no veo algún afecto a la patria; en otros sólo veo un afecto delincuente, que con voz vulgarizada se llama pasión nacional.
No niego que revolviendo las historias se hallan a cada paso millares de víctimas sacrificadas a este ídolo. ¿Qué guerra se emprendió sin este especioso pretexto? ¿Qué campaña se ve bañada de sangre, a cuyos cadáveres no pusiese la posteridad la honrosa inscripción general de que perdieron la vida por la patria?
Textos del tema 19.
Juan Pedro Sánchez Juez.
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul.
Autor: José de Espronceda.
Daniel Sanz Texeira.
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de este himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar; que no hay cifra
capaz de encerrarlo, y apenas, ¡oh hermosa!
Si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.
1ª Rima; Autor: Gustavo Adolfo Bécquer.
Alba Miguel Morcillo.
DOÑA INÉS:
No sé: desde que le vi,
Brígida mía, y su nombre
me dijiste, tengo a ese hombre
siempre delante de mí.
Por doquiera me distraigo
con su agradable recuerdo,
y si un instante le pierdo,
en su recuerdo recaigo.
No sé qué fascinación
en mis sentidos ejerce,
que siempre hacia él se me tuerce
la mente y el corazón:
y aquí y en el oratorio
y en todas partes advierto
que el pensamiento divierto
con la imagen de Tenorio.
Autor: José Zorrilla.
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul.
Autor: José de Espronceda.
Daniel Sanz Texeira.
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de este himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar; que no hay cifra
capaz de encerrarlo, y apenas, ¡oh hermosa!
Si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.
1ª Rima; Autor: Gustavo Adolfo Bécquer.
Alba Miguel Morcillo.
DOÑA INÉS:
No sé: desde que le vi,
Brígida mía, y su nombre
me dijiste, tengo a ese hombre
siempre delante de mí.
Por doquiera me distraigo
con su agradable recuerdo,
y si un instante le pierdo,
en su recuerdo recaigo.
No sé qué fascinación
en mis sentidos ejerce,
que siempre hacia él se me tuerce
la mente y el corazón:
y aquí y en el oratorio
y en todas partes advierto
que el pensamiento divierto
con la imagen de Tenorio.
Autor: José Zorrilla.
Manuel Platero.
Hay estudiantes que les apena ir al hipodromo y ver que hasta los caballos acaban su carrera.
Autor:anónimo.
Autor:anónimo.
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